Título de la entrada: Caja conciencia fonológica Montessori.
Fecha de realización: lunes 25/11/2024.
Descripción de la actividad: Esta actividad pretende ayudar a los estudiantes a desarrollar sus habilidades en el reconocimiento y la pronunciación de las letras y sonidos del alfabeto, a través de un enfoque práctico y lúdico. Los estudiantes deberán explorar diferentes casilleros, donde cada uno de ellos contiene objetos cuya inicial corresponde a una letra del abecedario.
El desafío consiste en identificar qué objeto está en cada casillero y asociarlo con la letra correcta, además de practicar la pronunciación de esa letra y su posición articular. De esta manera, los estudiantes no solo aprenden a reconocer las letras, sino también a pronunciarlas correctamente. Comenzamos con las vocales, ya que son las bases de la pronunciación en el lenguaje, y una vez que los estudiantes dominan estas, pasamos a las consonantes más comunes y útiles como la /p/, /m/ y /t/. Una parte interesante de este ejercicio es que también se puede trabajar de forma inversa. Esto significa que, en lugar de buscar qué objeto corresponde a cada letra, los estudiantes pueden ser desafiados a identificar la letra a partir del sonido inicial de un objeto. Es decir, al ver un objeto, como una «pelota», los estudiantes deben reconocer que empieza con la letra /p/ y colocar ese objeto en el casillero correspondiente a dicha letra.
Este enfoque fomenta el desarrollo de la conciencia fonológica, una habilidad fundamental en el aprendizaje de la lectura y escritura, ya que les ayuda a conectar los sonidos con las letras de manera más activa. Este tipo de actividad refuerza el conocimiento de las letras y su pronunciación además de la participación activa de los estudiantes, facilitando el aprendizaje mediante la interacción con objetos visuales y auditivos que hacen que el proceso de enseñanza sea más dinámico y memorable. Además, las imágenes de articulación utilizadas permiten que los estudiantes vean cómo colocar dientes, labios y lengua para producir el sonido de cada letra.
Objetivo principal: Desarrollar la capacidad de reconocer letras y fonemas mediante el uso de materiales visuales y auditivos, fomentando la conciencia fonológica y la correcta pronunciación.
Objetivos específicos:
OE1: Fomentar el reconocimiento de las letras del abecedario y su relación con los objetos que comienzan con su sonido, fortaleciendo la asociación visual y auditiva de cada letra.
OE2: Mejorar la pronunciación de las letras y fonemas mediante la visualización de imágenes de articulación que guíen la correcta producción de los sonidos.
OE3: Desarrollar la habilidad de identificar sonidos iniciales de palabras y asociarlos a las letras correspondientes, promoviendo la conciencia fonológica inversa en el proceso de lectura y escritura.
Reflexión personal basada teóricamente y con carácter crítico.
El aprendizaje de la lectura y la escritura es un proceso complejo que requiere una conexión sólida entre lo visual y lo auditivo. Utilizar materiales visuales y auditivos para enseñar letras y fonemas se alinea con teorías constructivistas, como las de Piaget y Vygotsky, que destacan la importancia de la interacción activa con el entorno para aprender. Esta estrategia fomenta la conciencia fonológica, clave para el éxito lector, ya que conecta los sonidos con las letras de manera clara, ayudando a evitar confusiones. Sin embargo, es importante recordar que cada estudiante aprende a su propio ritmo, y algunos pueden necesitar enfoques diferenciados.
La enseñanza debe ser flexible para adaptarse a las necesidades individuales, tal como sugiere Vygotsky en su teoría de la zona de desarrollo próximo. Además, aunque esta metodología es efectiva, puede ser desafiante en aulas grandes o con pocos recursos. En conclusión, el uso de materiales visuales y auditivos para enseñar letras y fonemas es una estrategia valiosa, pero debe ser aplicada de forma crítica y adaptada a cada contexto y estudiante para maximizar su efectividad.
Evaluación de la intervención o las actividades del proyecto.
La intervención que ha utilizado materiales visuales y auditivos para enseñar letras y fonemas ha generado una experiencia positiva en términos de satisfacción tanto para los estudiantes y en el centro. Los estudiantes han mostrado un alto de participación en las actividades, lo que sugiere que la metodología fue atractiva y motivadora. Las sensaciones reportadas por los estudiantes incluyen diversión, entusiasmo y una mayor comprensión de los sonidos y letras, lo que indica que la estrategia fue efectiva en la facilitación del aprendizaje.
Entre las observaciones personales, he registrado que una de las dificultades principales fue la variabilidad en la respuesta de los estudiantes. Los alumnos con TDAH tuvieron problemas para mantener la atención debido a la cantidad de colores y estímulos visuales, lo que los distraía con facilidad. Por otro lado, los estudiantes con síndrome de Down se fatigaban rápidamente y no lograban mantener el enfoque por largos períodos. Sin embargo, los estudiantes de primaria con refuerzo educativo mostraron un alto nivel de motivación. Al no depender del uso tradicional de papel y lápiz, disfrutaron más de la actividad, ya que la interacción con objetos y materiales visuales y auditivos les resultó más atractiva. Esto destacó la importancia de adaptar la metodología a las necesidades de cada grupo, considerando tanto las fortalezas como las limitaciones individuales.
En general, la intervención fue positiva, pero se necesita una mayor personalización y ajustes, como simplificar los estímulos para los estudiantes con TDAH y ofrecer descansos más frecuentes para los estudiantes con síndrome de Down. Por lo general, la mayoría del alumnado ha logrado avances importantes en la discriminación auditiva de sonidos, la asociación de sonidos con imágenes, y el reconocimiento de sonidos iniciales y finales de palabras, así como en la identificación de vocales, lo que demuestra un buen dominio de la conciencia fonológica básica. Sin embargo, presentan dificultades en la fusión de fonemas para formar palabras y en la segmentación de palabras en sílabas, lo que afecta su capacidad para decodificar y comprender palabras más complejas. En cuanto a los acuerdos adoptados, he observado que los estudiantes lograron establecer conexiones claras entre los sonidos y las letras; sin embargo, algunos estudiantes necesitaron más tiempo o apoyo individual para interiorizar ciertos sonidos, lo que resalta la necesidad de reajustar la actividad al ritmo de cada estudiante y sus necesidades.
Por último, a la hora de evaluar el proceso me baso en los resultados obtenidos, donde los indicadores señalan de manera favorable que los estudiantes han participado de manera activa y les ha parecido un recurso motivador para trabajar la pronunciación y conciencia fonológica. No me olvido de la importancia del trabajo en red con mi tutora, que me ha dado orientaciones cuando ha considerado que la actividad presentaba algún tipo de dificultad; así como la propia autoevaluación, que me ayuda a reflexionar sobre mi práctica, identificar áreas de mejora y tomar decisiones informadas para continuar optimizando el aprendizaje de los estudiantes.